La Biblia dice que Elías era hombre sujeto a pasiones
semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no
llovió sobre la tierra por tres años y seis meses y que otra vez oró, y el
cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Stgo 5: 17-18
1 Reyes 17
1. Entonces Elías tisbita, que era
de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya
presencia estoy, que no habrá lluvia ni
rocío en estos años, sino por mi palabra.
2. Y vino a él palabra de Jehová,
diciendo:
3. Apártate de aquí, y vuélvete al
oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
4. Beberás del arroyo; y yo he
mandado a los cuervos que te den allí de comer.
5. Y él fue e hizo conforme a la
palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está
frente al Jordán.
6. Y los cuervos le traían pan y
carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
7. Pasados algunos días, se secó el
arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.
8. Vino luego a él palabra de
Jehová, diciendo:
9. Levántate, vete a Sarepta de
Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te
sustente.
10. Entonces él se levantó y se fue
a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que
estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas
un poco de agua en un vaso, para que beba.
11. Y yendo ella para traérsela, él
la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan
en tu mano.
12. Y ella respondió: Vive Jehová tu
Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la
tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para
entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos
morir.
14. Porque Jehová Dios de Israel ha
dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija
disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
15. Entonces ella fue e hizo como le
dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16. Y la harina de la tinaja no
escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová
había dicho por Elías.
17. Después de estas cosas aconteció
que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que
no quedó en él aliento.
18. Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo
yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis
iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?
19. El le dijo: Dame acá tu hijo.
Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo
puso sobre su cama.
20. Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya
casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?
21. Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y
dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.
22. Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió
a él, y revivió.
23. Tomando luego Elías al niño, lo
trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu
hijo vive.
24. Entonces la mujer dijo a Elías:
Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad
en tu boca.
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