LOS IMPULSOS Y EL CRISTIANO.
colaboración del Hno. Temy
Los impulsos son cosas que no podemos controlar por nuestra propia fuerza pero, es allí en donde obra el poder del Espíritu Santo de Dios el cual nos capacita para no dejarnos envolver por las cosas que suceden fuera de nosotros. Sin embargo, cuántas veces hemos tenido que decir ¿Por qué dije eso? y lastimosamente lo decimos luego de haber expresado algo que hirió a otra persona, ya sea nuestra esposa, padre, hermano, amigo, novio etc…
Es fácil poder hablar de este tema , pero es difícil vivirlo ya que cuando nos vemos enfrentados a situaciones las cuales nos sacan de nuestras casillas,tenemos dos opciones; o nos sometemos a Dios o nos dejamos arrastrar por la ira, enojo, pelea, contienda y como resultado traerá el quebrantamiento.
Salmos 106:32-33 “También le irritaron en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por causa de ellos, porque hicieron rebelar a su espíritu y habló precipitadamente con sus labios”
El hombre más manso de la tierra, llamado Moisés (Números 12:3) cayo en una trampa del enemigo por causa de las personas que le rodeaban. Cada vez que nosotros nos dejamos llevar por comentarios, palabras, gestos y cualquier tipo de situación que pase a nuestro alrededor, va a dar como resultado que hablemos sin pensar y luego vengamos con la cabeza baja, con esta expresión ¿ por qué dije eso?
Muchas cosas únicamente las vemos en nuestra mente, las vemos en sueños o se vuelven una ilusión y nunca se realizan a causa de que nos dejamos dominar por lo que pasa fuera de nosotros y eso nos lleva a reaccionar de una forma fuera de lugar; de modo que perdemos los privilegios que Dios tiene preparados para nuestra vida.
Antes de que reacciones ante una situación, ¿qué tal si piensas en los beneficios y consecuencias que ello puede traer? cada vez que nos sacan de quicio y nos dejamos llevar por ello , hablamos sin pensar y de allí en adelante cosechamos frutos amargos para nuestra vida.
Este es el momento en el que puedes pararte firme, de no dejarte dominar, envolver y seducir por las cosas que pasan a tu alrededor. Aférrate a los principios de la palabra de Dios los cuales te darán la fuerza de lo alto para dominar esas reacciones.
¿Qué tal si oramos juntos a Dios entregándole esa área de nuestras vidas?
Padre nuestro que estás en los cielos en este momento me rindo a ti y te pido perdón ; porque he estado viviendo de una manera desagradable a tus ojos; te entrego todo mi ser y me determino a caminar de tu mano para no dejarme envolver por las cosas que pasan fuera de mi , te lo pido en el nombre de Jesús . Amén.y Amén.
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